2013/09/03

¿Que es mejor ser amado o temido?

Muchas personas que afrontan cargos que requieren liderazgo se hacen en algún momento la pregunta: ¿Que es mejor ser amado o temido? de igual forma un grupo de personas que conformen el liderazgo de alguna comunidad también se la hará, el porque quienes afrontan alguna clase de liderazgo se hacen esta pregunta muchas veces polémica es gracias a que desafortunadamente muchas personas no toman enserio sus responsabilidades cuando no hay alguien controlandolos o supervisándolos estas ultimas personas en ultima instancia son culpables de que algunas veces algunos lideres tengan que recurrir a la intimidación.
Así como lamentablemente muchos lideres recurren a la intimidación en empresas o pequeñas comunidades para que se cumplan las labores y exista orden, en mas grande escala, en la escala de un pais o una gran sociedad los gobernantes también recurren a la intimidación para que el pais funcione, por ejemplo el Gobierno Singapur para lograr un desarrollo industrial tuvo que recurrir a la intimidación para que su gente se volviera mas estudiosa y trabajadora en lugar de dedicarse a vicios.
Miles de Regímenes, Dictaduras o demás formas de gobierno con mano dura que han surgido en la historia muchas veces no surgieron por el capricho de un tirano, surgieron cuando una sociedad estaba sumergida en el libertinaje, la division y la ignorancia, es lamentable ver como el conformismo, la pereza, la falta de educacion y la falta de moral terminan muchas veces en la sociedad desatando que un gobierno prefiera ser temido a amado o respetado.
Todos deseamos ser amados, sobretodo cuando de nuestra labor depende el bienestar de otras personas, pero la otra razón por la cual muchos lideres terminan escogiendo ser temidos a amados es porque comenten el error de no exigirle a sus colaboradores que cumplan con sus responsabilidades cuando escogen ser amados, esos lideres se equivocan cuando quieren ser amados, porque el amor en sus virtudes encierra compromiso y responsabilidad, por lo cual si quieren ser amados deben ayudar a sus colaboradores a cumplir su trabajo con calidad en lugar de permitir que se vuelvan holgazanees, por que al ellos volverse holgazanes no los van a querer como ellos esperan, al contrario los verán como unos tontos y no les tendrán respeto alguno, el verdadero amor que siente una persona hacia otra es cuando esta ultima le ayuda a auto-realizarse en todo sentido.
Aunque muchas veces da mas resultado el ser temido para un líder este tampoco debe ser el camino, dado a que un la persona mas temida siempre tendrá que enfrentar a miles que personas que le guarden rencor, miles de personas temidas han caído por unas cuantas personas que decidieron superar su temor y enfrentarlos, lo que demuestra que quien asciende por intimidación terminara descendiendo por la misma.  
Quien es amado tiene el respaldo de quienes lo aman, por ello es mejor ser amado, pero ser amado implica exigir calidad, estar pendiente y trabajar por que se mejore constantemente , ayudar a quien necesita ayuda, mas no es ser alcahueta y consentidor, el respeto no se gana con temor pero tampoco con liderazgo débil, se gana con amor y exigencia.

1 comentario:

  1. El amor implica la exigencia. En una familia se ama, pero se exige, porque si no se exige, los caminos que toman los hijos no son del todo los correctos. Yo he escuchado comentarios de mis hijos que he hecho bien en exigirles porque los tres que tengo se han logrado como profesionistas. Ser muy "blandito" no es amarlos, es consentirlos y a veces este concepto se mal interpreta por los hijos. Liderear una comunidad es lo mismo. Tuve en suerte introducir el agua potable en mi comunidad, hacer beneficios a un campo deportivo, ser del comité deportivo donde se uniformó a dos equipos, infantil y mayores con el orgullo de llevarlos hasta ser campeones. También meter la iluminación pública, ampliar la rede de electrificación del poblado, así como inicar un parque público, además de forestar el paraque y el poblado. Todo de voluntad y la gente se portó muy bien. De mi pate hubo mucho cariño, pero también exigencias.

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