En prácticamente todas las sociedades el liderazgo es un aspecto muy importante de la vida social humana, desde el comienzo de la humanidad hasta la actualidad lo es, si bien la ciencia no tiene una teoría única de por qué la relación líder-seguidor evolucionó, sí podemos entender y analizar los mecanismos psicológicos que permitieron estos trazados de la selección natural.
Siempre ha existido una relación entre lideres y seguidores, por ejemplo: Distintos estudios antropológicos apuntan a que en las sociedades de ‘cazadores recolectores’ y en sociedades tribales, la relación de líder-seguidor tendía a comprender beneficios mutuos. Es decir, gran parte del liderazgo se basaba en una generosidad recíproca mediante la cual los líderes proporcionaban beneficios colectivos a sus seguidores, a cambio del prestigio que los seguidores generaban para sus líderes.
Por ejemplo, los beneficios que obtenía (u obtiene actualmente) un seguidor estaban relacionados con la seguridad, el acceso a diferentes recursos y el nivel social que representaba el hecho de pertenecer a un grupo.
Sin embargo, aquella relación líder-seguidor como vínculo mutuamente beneficioso de la época ancestral, puede parecer un poco (demasiado) optimista para los tiempos actuales, incluso para los tiempos del Imperio Romano, por ejemplo: Miles de lideres como Atila el Huno generaban beneficios a sus seguidores, pero el costo para sus seguidores era una vida degradante y sumisa ante su líder.
Si los líderes humanos evolucionaron para beneficiar a sus seguidores ¿por qué las actuales organizaciones humanas están tan frecuentemente invadidas por líderes que se centran mucho más en la explotación, en la amenaza de sus seguidores, en lugar de proporcionarles beneficios?
El hecho de proporcionar beneficios casi siempre tiene un costo para el líder, pero cuándo sus seguidores tienen un alto poder social, debe asumir estos costos con el fin de preservar su propio estatus y liderazgo. En cambio, cuando sus seguidores son socialmente más débiles, es más económico y fácil para ellos defender su posición coaccionando, en lugar de otorgar beneficios.
Este tipo de mal liderazgo es común sobretodo en grandes organizaciones y gobiernos, solo basta pensar en jefes excesivamente codiciosos o gobernantes despiadados que explotan a su propio pueblo.
Pero lo más significativo es que la prevalencia de este tipo de liderazgo generalmente se reduce notoriamente en las pequeñas organizaciones, que son más similares a aquellas en las que los seres humanos evolucionaron, ya que si los líderes de estas sociedades actúan de manera coercitiva, es más fácil destituirlos o abandonar el grupo.
¿Podemos prescindir del Liderazgo?
Si bien es cierto que el liderazgo tiene mas tendencia a ser una herramienta de la tiranía que de la libertad, también es cierto que trae un orden necesario a las sociedades, de hecho si un profesor no se hace ver como líder en su clase sus alumnos no le harán caso ni trataran de aprender de el, igualmente si los padres no son lideres naturales de sus hijos no podrán educarlos; Desde nuestra infancia todos necesitamos de un líder o modelo a seguir.
Ahora bien como esta escrito anteriormente: El hecho de proporcionar beneficios casi siempre tiene un costo para el líder, pero cuándo sus seguidores tienen un alto poder social, debe asumir estos costos con el fin de preservar su propio estatus y liderazgo. En cambio, cuando sus seguidores son socialmente más débiles, es más económico y fácil para ellos defender su posición coaccionando, en lugar de otorgar beneficios.
En base al párrafo repetido anteriormente, podemos decir que el buen liderazgo es aquel que esta sostenido por medio de una igualdad de oportunidades, de un buen nivel socio-económico y moral de las masas o seguidores; mientra el mal liderazgo es aquel que se sostiene por medio de la pobreza en todo sentido de las masas o seguidores.
Por ello el sistema social moderno si desea contar con un buen sistema de liderazgo debe velar por la igualdad de oportunidades, por el libre acceso a la educación, por el respeto de la vida digna, pues solo si las masas cuentan y luchan por lo anterior estas podrán prescindir y cambiar a sus lideres cuando tiendan a la tiranía, pero si las masas no evitan hacerse cada día mas pobres mental y materialmente, estarán condenadas a la voluntad de los lideres tiranos.
La sociedad necesita del liderazgo, pero no del liderazgo que se adueñe de todo poder, si no del liderazgo que vele por la igualdad de oportunidades, que inspire en lugar de imponer, que facilite una educación que enseñe a pensar y no a obedecer, sobretodo un líder debe ser guiado por la humildad mas no por el egocentrismo.
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