Los seres humanos nacemos sin conocer nada en absoluto, en el transcurso de nuestras vidas vamos desarrollando opiniones sobre lo que vamos conociendo, pero estas opiniones son propensas a cambiar con cada nueva experiencia o conocimiento adquirido, esto es parte de una personalidad madura, si como personas no reflexionamos sobre nuestras opiniones y creemos ciegamente en estas sencillamente somos seres mente vacía.
Si el ser humano tiene fortuna de algo es por tener la capacidad de pensar, esto es su mayor riqueza, lo que lo hace mejor en todo aspecto, pero si por alguna razón al ser humano no le interesa pensar sera peor que un animal, pues hasta ellos con sus instintos si ven que algo esta mal dejan de hacerlo, el ser humano que no piensa siempre repite sus errores, se hunde en el fracaso y llega a ser una amenaza para su sociedad y el mismo.
Admitir que estamos equivocados es señal de madurez, tratar de corregir nuestras equivocaciones es un nivel de inteligencia mucho mayor que el haber acertado la primera vez, hay personas que creen que si admiten que se equivocaron se verán como tontos, pero es mas tonto quien aun con muestras de que se equivocó quiere creer que tiene la razón, esta persona solo se vuelve un peligro pues las personas asi llegan al punto que al no tener credibilidad si tienen la capacidad de usar la fuerza para meterle terror a las personas que difieren a ellos, lo hacen solo para que les digan que tienen la razón.
Admitir cuando nos equivocamos es necesario para ser personas maduras y civilizadas, esto es lo mejor que podemos hacer, porque esto nos ayuda a corregir nuestros errores, a descubrir nuevas cosas y a ser mas libres, es mejor parecer tonto por un momento admitiendo una equivocación a ser un tonto de por vida por aferrarse a algo que es un error.
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