Así como el agua nunca trata de chocar con lo que se le opone y por lo contrario lo evade, cualquier otra forma de sistema (incluso los sistemas creados por humanos) pueden tener esta forma de flexibilidad y adaptación, un sistema muy útil para asegurar que perdure el trabajo que representa el sistema, puesto que el agua siempre se adapta a su entorno y esquiva sus obstáculos.
Cuando una persona aprende a adaptarse a cualquier entorno sobrevive a cualquier adversidad, cuando es flexible logra hallar las soluciones a sus necesidades; Igualmente una empresa que es flexible y se adapta siempre logra re-diseñar su estrategia de mercado para así seguir viva en el mundo de la competencia desleal y salvaje; Por ultimo una sociedad la cual sepa adaptarse a cualquier cambio y sea flexible siempre hallara las normas necesarias para asegurar su armonía.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQThSdBkpzV5lNtPrHfBkkKNBOiElVjWe9yux2aIgsQAiQaoWMmLId0zyPvZAH7CzYIKVFxclp6tFUNMxuoZijFlSQW3hDo-aSP0hmAhA3FH7xn1k7sO6mG3RbQSS1gGtSBfxwBHWsGVXD/s1600/1560684_592667147509354_7531111609873559924_n.jpg)
La historia ha demostrado que los sistemas sociales caen cuando pierden su capacidad de adaptarse a las circunstancias, cuando no puede tener un código de normas flexible con sentido común que genere un bien común, cuando se pierde la flexibilidad se genera un estancamiento, un estancamiento que es el comienzo de un gran fracaso, esto se aplica a cualquier sistema.
Por ende para asegurar que un sistema sobreviva a adversidades, es necesario estructurarlo de forma en que pueda ser flexible y adaptable a cambio, sea un sistema social o el sistema básico de nuestra propia vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario