El problema del mundo no es que no sepamos qué objetivos necesitamos cumplir, todos como sociedad sabemos que esos objetivos son acabar con la delincuencia, lograr un equilibrio entre la libertad y la seguridad, igualdad de oportunidades, derechos y deberes justos para todos y demás; De igual modo como personas nuestros objetivos son la satisfacción, la paz interior, la prosperidad y el sentirnos útiles o amados por alguien más.
Como cada quien sabe qué objetivos necesita cumplir como persona y que objetivos necesita lograr su sociedad, entonces el problema del mundo no es desconocer los mismos, el problema es no ser flexible en la forma de lograrlos, las personas generalmente casi siempre tienden a ser tercas, tratan de lograr algo solo por un camino, se vuelven ciegos con este, se obsesionan, y cuando hacen esto se alejan de alcanzar sus objetivos.
Si algo no nos funciona lo mejor es cambiarlo, si necesitamos llegar a un objetivo y un camino no nos lleva a este pues sencillamente cambiemos de camino, las personas cuando aprenden a ser flexibles tienen muchas alternativas y pueden solucionar sus problemas más fácilmente en cambio cuando solo miran una manera les es muy dificil solucionar sus problemas.
Una sociedad o persona que no esté dispuesta a cambiar ni a ser flexible, difícilmente consigue sus objetivos, una solución es una solución, venga de donde venga, si esta solución es viable que importa que no sea de la misma clase a la que estamos acostumbrados o nos guste, lo importante es que solucione lo que necesitamos.
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