Que no se hable de lo que no se Experimenta

En nuestra sociedad de hoy lo que abundan, son seres llenos de palabras y criticas vacías sobre cosas que ni siquiera se han tomado la decencia de conocer, seres que por su mente cerrada se atreven a hablar de lo que no conocen; ¿qué se puede decir de estos seres? la verdad no hay mucho que hablar sobre estas personas, puesto que su falta de experiencias y cultura las hace unas personas tan simples, que no generan interés alguno en escucharlos o siquiera de comprenderlos.

Son aquellos que hombres que son dispuestos a experimentar, a comprender, a cambiar, son aquellos hombres quienes si pueden lograr una forma de pensar integra, comprensiva, racional y lo más importante es que serán seres capaces de ofrecer soluciones y no hablar solo de problemas como quienes no experimentan.

Es de grandes el acto de ¡probar! todo aquello que no conocen aun si les parece atemorizante, pues parece que el ser humano común siempre teme de todo lo que es diferente, por ello es grande el que no sigue este comportamiento humano; aquellos que no tienen la valentía de experimentar son seres sin libertad, pues la libertad es en gran parte poder conocer más y más experimentando, y lo peor de esta gente es que ellos mismos se auto-limitan.

Ahora bien hay que decir que en el grupo de aquellos que no realizan experimentación alguna, hay seres que desean experimentar y  conocer, pero por temor a perder su seguridad no lo hacen, pues bien quizás su temor sea justificado, pero al final de cuentas el mayor riesgo es no correr riesgos, por lo cual solo cuando superen su temor podrán descubrir que aquello a lo que son temerosos en realidad no es ni un cuarto de peligroso a lo que imaginan.  

El ser temeroso tiene mucho que aprender para ser un ser que experimente al menos un poco de lo que es la anhelada libertad, y para empezar debe dejar la mala costumbre de juzgar lo que no conocer, quien juzga lo que desconoce es el ser más cobarde e ignorante que hay, el comienzo del descubrimiento es tratar de comprender aquello que se desconoce, quizás esto genere la perdida de algo o tenga el costo de ser marcado por quienes son prisioneros de sus propios límites como loco, pero que importa lo que digan los de mente cerrada, nada lo único que importa al final de cuentas es que la persona experimente y descubra hasta hallar lo que le despierte algo de amor o pasión.