El carcelero es otro preso

Estamos en un mundo donde una ley natural es que solo los fuertes son capaces de sobrevivir, de ser libres, una ley fundamental sin duda de este mundo, por ende aquellos que no son capaces de ser fuertes son los primeros que tenderán a caer victimas de las injusticias del mundo y padecer ante las mismas, sin embargo aquellos que se esfuerzan por ser fuertes deben saber que la sabiduría es indispensable para ser realmente fuertes, porque la fuerza bruta puede llevarlos a ser esclavos de igual o peor forma que los débiles.

Las personas fuertes a menudo son mas propensas a caer en trampas y engaños, sencillamente porque tienen mas que perder a comparación de alguien que no ha sobresalido en este competitivo mundo, ademas las personas fuertes deben cuidarse mucho de terminar siendo los idiotas útiles de otras personas, pues terminar a si sera fatal para ellos de muchas formas.

Idiotas útiles hay muchos en esta sociedad de hoy, tan idiotas que se creen dioses cada vez que son mandados por alguien que ni siquiera los valora a realizar daños a otras personas, disfrutan de ver a otros sufrir o en condiciones precarias, piensan que ellos controlan la cuestión pero son tan ignorantes que no se dan cuenta que solo son marionetas de otros hombres; Muchos carceleros son parte de esa larga lista de idiotas útiles, porque ellos tienen la idea de que son dueños de la libertad de algunos hombres cuando en realidad son un preso mas, sencillamente porque su trabajo de estar pendiente de los demás presos no les deja tiempo alguno, porque tienen que dormir en un cuarto pequeño al igual que los presos, porque rara vez pueden salir de la prisión que creen que ellos dominan.

Todo aquel carcelero que malgasta su vida tratando de privar de libertad a otros termina perdiendo su propia libertad, todo carcelero termina perdiendo el rumbo de su vida, termina siendo una maquina de un opresor usada contra un prisionero, termina obsesionado con su trabajo que olvida que realmente le gustaba, vive engañado, lleno de creencias falsas sobre si mismo y la prisión en la que trabaja y vive. 

En esta sociedad humana aun llena de salvajismo, muchos por falta de virtudes tan esenciales como la humildad o la sabiduría cometen el error  de ser carceleros de otras personas, ya sea por que los engañan o por que se llenan de dicha por actual como tal, estas personas deben aprender que privar a una persona de su libertad es un trabajo esclavizante y sin resultado alguno, pues siempre todo preso de una u otra forma esta cerca de la libertad, la única libertad que reprime todo carcelero es la suya.