Dejar callados a los criticones, un placer muy grande

En el mundo lo que siempre abundara son personas criticonas, que se dedican a criticar y criticar sin hacer nada más, estas personas por lo general no aprueban nada, siempre tienen un crítica con la que rechazan cualquier, siempre si se cambia una forma de hacer las cosas ellos tambien cambian la forma de criticar, pareciera que criticar fuese algo adictivo, pues casi todo el mundo lo hace y rara vez dejan de hacerlo.

Criticar quizas hace sentir a las personas inteligentes, quizas por esto muchos lo hacen, pero seamos sinceros el que critica sin proponer o hacer algo mejor no es más que un chismoso, desocupado, creído e ignorante; Criticar no es algo que hacen las personas inteligentes, las personas inteligen hacen cosas, aun si todo el mundo dice que no pueden hacerlas, persisten y persisten hasta lograrlo, y si fracasan no se vuelven criticones del montón, vuelven a intentarlo hasta lograrlo hacer bien. 

Hacer siempre será más satisfactorio, porque el hacer algo nos ayuda a acercarnos más a nuestro yo interior, nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, además tiene un placer que los criticones nunca conocerán, el poder callar las bocas de quienes no tienen fe en nosotros, una de las cosas mas satisfactorias para cualquier ser humana siempre será el dejar callados a quienes siempre le criticaban y decían que no podrían hacer nada.

Hay algo parecido a criticar que a veces es útil, y esto se llama sugerir, pero quien sugiere sin antes haber hecho algo no es más que un hablador, para sugerir se tiene que tener experiencia en el hacer, el hacer es lo único que le da un sentido a nuestras vidas y nos permite no ser personas del montón.