En estos días posteriores a la Semana Santa, una semana muy importante para el cristianismo, vale la pena hablar sobre el concepto de Dios, hablemos de dios no con el hábito de ser un ser supremo y omnipotente, el ser que crea todo y al tiempo puede acabarlo, sencillamente hablemos de dios como aquello que los seres humanos veneramos, aquello que ocupa un gran espacio en nuestra vida y que influye de gran manera en nosotros.
Todo ser humano tiene un dios que venera, este dios no necesariamente tiene que ser un ser con poderes que creó el mundo e influye en la humanidad, incluso si las personas creen en este dios sin importar la clase de religión que profesen tienen otra clase de dios o dioses, ese dios o esos dioses pueden ser desde su pasatiempo hasta su vehivulo o incluso su propio ser.
¿Es malo tener un dios? muchas personas creyendo en dios logran ser mejores cada dia, desde que no haya fanatismo ni obsesión alguna, junto con respeto a quienes difieren de nosotros es bueno creer en el dios que se nos de la gana, sea este un dios impuesto por algún tipo de religión o algo que sencillamente adoramos sea material o filosófico.
El problema de creer en dios es que todo lo que nos pase pensamos que es culpa de dios y no nuestra, el ser humano siempre busca culpables en todo lado pero nunca reconoce sus culpas, es quizá que por eso algunos creen en un dios solamente para responsabilizarlo de su vida, como dice un versiculo en la biblia "ayudate y yo te ayudare", ojala la gente crea en el dios que crea no tratara de hacer que todas sus responsabilidades pesen sobre él y tambien que evitara prestarle tanta atencion a este dios de tal forma que olvide la realidad.
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