Los niños no necesitan puntajes
altos sino experiencias significativas en el aula, si lo segundo se da lo
primero llega por añadidura, estas experiencias deben lograr generar una
experiencia completa en el estudiante una que le brinde capacidad de tomar sus
propias decisiones y solucionar sus problemas, no que se enseñe a esperar que
le diga otra persona para actuar.
En las escuelas en la actualidad
lo cierto es que lo que sobran son niños infelices, tengan buenas o malas notas
casi todos los chicos son infelices en su escuela, ¿porque? porque tienen que
hacer cosas de forma forzada, porque muchas veces tienen que sacrificar sus
pasatiempos o pasiones por obtener buenas notas, porque la escuela les hace
olvidar otras cosas importantes de la vida real.
Los niños de hoy aun si sacan
buenas notas no desarrollan sus talentos ni su manera de ser, por eso es que lo
que abunda hoy en día son un montón de adultos que no saben para que son
buenos, más que notas la escuela debe ayudarle a los niños a desarrollar sus talentos,
a tener experiencias enriquecedoras, a brindarles sentido común para que sean
capaces de saber lo que es verdadero y lo que no.
Necesitamos formar niños
competentes, un niño competente no es aquel que lo preparan para escribir
dictados en un cuaderno o buscar buenas notas, un niño competente está
preparado para la vida real, desarrolla sus talentos, tiene confianza en sí
mismo y es feliz, si las escuelas no ayudan a que los niños sean competentes es
menester de los padres trabajar porque así sea.
Las escuelas matan al espiritu competente y favorecen al espiritu sumiso e ingenuo. |
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