La Salud Emocional

Mucho se habla en nuestros días de conceptos como bienestar psicológico o felicidad y parece ser que, a pesar de ser un deseo común para muchos individuos, no todo el mundo consigue vivir en ese estado por el contrario hoy son más las personas que sufren de enfermedades como el estrés y la depresión que aquellas que están bien emocionalmente.

El tema de la salud emocional es algo complejo, pero se resume en sentirnos de la mejor forma posible, es decir, estar bien con uno mismo, estar alineado con las motivaciones y objetivos que estructuran el propio estilo de vida, gozar del equilibrio emocional necesario para afrontar el día a día e incluso disponer de una buena salud física. El problema de este tipo de definiciones, sin embargo es que en realidad el bienestar psicológico es un concepto abstracto y, por supuesto, subjetivo.

Todos necesitamos estar bien emocionalmente pero con lo que vivimos día a día en nuestro entorno esto se complica, ¿quién podría tener bienestar psicológico en tiempos de guerra, escases e impunidad? Evidentemente el camino hacia el bienestar depende de uno mismo, sin embargo, las condiciones ambientales influyen. Asimismo, tampoco hay que olvidar que definición de bienestar psicológico puede variar de una cultura a otra.

• Hábitos para mejorar el bienestar psicológico

Teniendo en cuenta lo anterior, tenemos que tener la voluntad de trabajar por nuestra salud emocional, ya que sin ella nuestra vida sera solo lamentos, no es facil sentirnos bien y mas cuando solo oimos y vemos cosas malas en nuestro dia a dia, pero quiza estos habitos nos puedan ayudar:

1. Haz lo que te gusta: Lógicamente, si no haces lo que te gusta, difícilmente vas a lograr el bienestar psicológico y la felicidad. Esto hace referencia tanto a tu trabajo como a tus hobbys. Con respecto a estos últimos, cuantos más momentos buenos tengas haciendo lo que te gusta, mejor te sentirás.

En cuanto al empleo, si no disfrutas con lo que haces y no te sientes desarrollado, tu bienestar psicológico se verá afectado. Las personas pasamos muchas horas en el trabajo, y si nos amargamos cada vez que pisamos el lugar en el que ofrezcamos nuestros servicios o productos, esto nos afectará en nuestro día a día y nuestro equilibrio emocional.

 

2. Duerme bien: Las horas de sueño son importantes. Cuando no conseguimos tener un sueño reparador o sufrimos insomnio, nuestra calidad de vida, nuestro equilibrio emocional y nuestro bienestar psicológico se ven seriamente afectados, por ello debemos tener un horario sagrado para el sueño. 

 

3. Perdonar: El perdón está íntimamente relacionado con nuestra salud mental. Esto no solo incluye perdonar a los demás, también es perdonarnos a nosotros mismos, es de vital importancia si queremos restablecer el equilibrio emocional en nuestra vida que apliquemos el perdón. En otras palabras, si el rencor se apodera de nosotros, nuestra felicidad es secuestrada.

4. Ten Objetivos Realistas: Es de vital importancia los propósitos que tenemos en nuestra vida y los objetivos que nos marcamos. Esto ocurre principalmente por varios motivos, pero principalmente, porque las metas que nos proponemos son nuestra motivación vital y están relacionados con nuestra felicidad. Sin embargo, estos objetivos, si no son realistas, nos causan frustración y a la larga sufriremos las consecuencias negativas de tener expectativas irracionales. Los objetivos deben ser alcanzables.

5. Rodéate de Amigos: Las relaciones positivas son necesarias para nuestro bienestar psicológico. De hecho tener amistades y una vida social activa repercute positivamente en nuestra felicidad y nuestra salud mental, lógicamente si vamos a considerar a alguien como amigo esa persona debe aceptarnos tal cual como somos y ayudarnos a ser mejores.

 

6. Sé proactivo: Las personas que gozan de un mayor bienestar psicológico son aquellas que están siempre en movimiento, que son proactivas. Esto quiere decir que se sienten empoderadas y asumen ciertos riesgos, en otras palabras son Autónomas. 

 

7. Aliméntate de Forma Sana: La nutrición está también relacionada con nuestra salud mental y emocional,  existe cierta relación recíproca entre la alimentación y nuestras emociones. Lo que ingerimos no solo afecta cómo nos sentimos, sino que cómo nos sentimos también afecta nuestra manera de alimentarnos. Esto explica por qué cuando estamos estresados nuestros hábitos alimenticios cambian  o que alimentarse bien también va a afectar a cómo nos sentimos a lo largo del día.

8. Hacer Deporte: Otro hábito saludable es practicar deporte. Aunque muchas veces asociamos el ejercicio con el bienestar físico, esta práctica también tiene un efecto en nosotros a nivel psicológico. La práctica deportiva hace que liberemos sustancias químicas en el cerebro, como las endorfinas o la serotonina. Éstas nos hacen sentir mejor y cambian nuestra percepción de la vida para mejor.

9. Medita: Otra manera de conectar contigo mismo y con tus emociones es a través de la meditación. La meditación te proporciona un momento de paz interior y te ayuda a conectar contigo mismo y con tu cuerpo. Los estudios científicos muestran que las personas que realizan esta práctica tienen un mayor bienestar psicológico, así que el hecho de aprender a meditar tiene un impacto muy positivo sobre nuestro bienestar.

10. Practica la gratitud y la compasión: Hay que tomar consciencia,  auto-aceptación, mentalidad no enjuiciadora, la compasión y la gratitud hacia nosotros mismos y los demás; Poner en práctica esto nos ayuda a estar mejor con nosotros mismos y a evitar cóleras y disgustos en esta sociedad de personas que por una u otra razón son insoportables.

 

11. Vive el presente: Vivir el presente te ayuda a tomar conciencia de tus propias emociones, del aquí y el ahora,  porque si no sabes dónde estás ahora mismo, difícilmente podrás ir a algún lado.

12. Sal de la Zona de Confort: Si antes se mencionaba que las personas debían ser proactivas para gozar de un mayor bienestar porque era un síntoma de empoderamiento, otro de los motivos ser proactivo es salir de la zona de confort. La zona de confort es una zona de no-aprendizaje, de no-crecimiento y te limita a la hora de crecer y desarrollarte. No desarrollarte es no tener bienestar psicológico. Así que permanecer en la zona de confort no es bueno para ti.