El ser humano por naturaleza es
muy complicado, por un lado desde niños está en nosotros un deseo por conocerlo
absolutamente todo, tendemos a ser curiosos en todo aspecto, desde hacer
preguntas intensas hasta el explorar cosas desconocidas, por el otro lado
cuando algunas personas llegan a la vida adulta ese deseo de conocerlo todo
desaparece y se conforman fácilmente, prefieren que otros les digan lo que es
correcto a ellos descubrirlo por su cuenta, dejan que su curiosidad muera y a
cambio se conforman con entretenimiento barato como chismes, farándula estúpida
y palabras de demagogos.
Todos desde chicos tenemos el
deseo por conocerlo todo o al menos conocer todo acerca de lo que nos interesa,
quizá por una mala educación, unos malos padres, un adoctrinamiento irracional,
entre otras cosas muchas personas dejan morir su curiosidad y deseos de
aprender más cada día; Esto es preocupante porque cuando la persona deja de
adquirir conocimiento, se hace proclive a ser fanática, pierde su sentido común,
no aprovecha su tiempo libre, se hace estúpida de muchas formas.
Hablemos de los niños, muchos
padres son angustiados y enfadados porque sus hijos son hiperactivos, se las
ingenian para hacer que sus hijos se queden quietos, celebran que no tienen que
lidiar con un hijo lleno de energía, pero en realidad lo que hacen es formar jóvenes
improductivos, sin deseo alguno por ser mejores, que no saben qué hacer con su
tiempo; La energía de un niño se debe saber dirigir no matarla como hacen
muchos, el deseo de adquirir nuevos conocimientos y experiencias es la base de
todos los grandes hombres, ninguna persona exitosa lo logro sin adquirir
conocimientos y experiencias, nadie lo hizo siguiendo las palabras de un
demagogo político o religioso, nadie lo hizo estando frente al televisor todo
el día, nadie lo hizo estando atento a chismes de personas que no aportan nada
bueno a su vida.
No podemos matar la curiosidad de
nuestros hijos y mucho menos la nuestra, dejemos la pereza aun lado, dejemos de
desperdiciar nuestro tiempo, adquiramos más conocimiento porque esto nos hace
libres, no importa si la mayoría de personas no nos comprenden, porque entre más
nos conocemos a nosotros mismos menos necesitamos la aprobación de otras
personas.
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