En Latinoamérica si algo es un
ejemplo de corrupción, ineficacia y abandono estatal eso es el Metro de Bogotá,
un proyecto que lleva más de 50 años en planeación y estudios pero del cual
hasta el momento no se ha puesto ni el primer bloque para el mismo, da pena
como Colombiano que Bogotá siendo una capital con un PIB tan alto, una de las
ciudades más pobladas del continente y con una economía tan dinámica, no tenga
un sistema de transporte digno como si lo tienen ciudades que incluso además de
ser más pequeñas tienen un menor presupuesto.
¿Porque Bogotá no tiene metro?
Esto es culpa no solo de las elites políticas colombianas, el pueblo colombiano
mismo, jamás ha paralizado a la capital al punto de que los gobernantes si o si
tengan que elaborar el metro, pero dejando al lado el tema de la movilización y
protesta, el sistema burocrático colombiano es una basura, especial mente en lo
que es ejecución de obras públicas, en Colombia si un presidente tenía un
proyecto como por ejemplo: la instalación de un satélite, este en cuatro años
tiene que tratar de ejecutar su proyecto, pues de no ser así cuando llegue otro
presidente este si no le agrada la idea simplemente la archiva y se pierde todo
el tiempo y dinero invertido en el proyecto, eso pasa también en las
gobernaciones y alcaldías, esto es grave porque ciertas obras no se deben parar
con cada cambio de funcionario público, deben seguir este a cargo quien este.
Actualmente con la justicia
especial para la paz (JEP), se previno que futuros presidentes puedan modificar
o cancelar la ley que ampara este sistema de justicia, quizá algo así deban
hacer como proyectos como el Metro de Bogotá, porque si algo a pasado siempre
es que el alcalde de turno diseña un metro, pero llega un nuevo alcalde al que
no le gusto el diseño anterior y lo empieza de cero, y así sucesivamente se
termina sin hacer nada, ojala con la administración actual que esta de salida y
la nueva administración esto no pase y se ejecute el metro si o si, ya el
presupuesto está garantizado, pero en Colombia siempre pueden empeorar las
cosas.
Finalmente volviendo a la presión
social, como colombianos debemos hacer más presión a nuestros dirigentes, pues
mientras la sociedad no exija la ejecución de este tipo de proyectos, los políticos
no tendrán afán alguno por ejecutar las obras y tendrán más facilidad para
seguir robando.
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