Una Razón mas de Porque se debe Legalizar las Sustancias Alucinógenas

Dentro de los miles de riesgos que las actividades humanas le generan al medio ambiente, los desperdicios químicos que se generan a raíz de la producción de sustancias como la cocaina son potencialmente peligrosos, debido al daño que causan en los ríos y en mucha vegetación, los gobiernos tristemente con sus políticas antinarcóticos en lugar de remediar este problema antes lo empeoran con la quema de los laboratorios de coca y la dispersión de químicos como el glifosato que no solo arruinan los cultivos de coca, sino que también el resto de cultivos, flora nativa e incluso la salud de los locales de la zona.

Quienes trabajan en un taller automotriz o en algo tan simple como una peluquería saben que actualmente los entes estatales exigen un uso adecuado de los residuos de aceite en el caso de los talleres, o de los residuos que tienen riesgo biológico en el caso de las peluquerías, dentro de los negocios formales la gran mayoría están obligados a darle un manejo responsable a los desechos potencialmente contaminantes que generan, entonces se puede tomar en el intenso debate sobre la legalización de las drogas como punto a favor de la legalización que:

• Reglamentar la producción de las drogas traería consigo, la posibilidad de exigirle a los productores de drogas no solo un producto mas sano para sus pacientes, también un uso adecuado de sus residuos químicos para que así estos contaminen lo menos posible nuestro ambiente.

La falta de reglamentación en cuanto a la producción de cocaina y demás sustancias, es gran culpable de la contaminación de nuestros ríos, de la tala indiscriminada y un sin fin mas de problemas, como el mercado de las drogas nunca desaparecerá mientras hayan consumidores y como las prohibiciones han fallado, reglamentarlas es necesario, no solo para acabar con la delincuencia que gira en torno a ella, no solo para mejorar la calidad de las drogas que consumen miles de personas, no solo para generar mas ingresos al estado a través de empleos formales e impuestos, no solo para combatir sus adicciones, no solo para reducir gastos estatales absurdos en fuerzas militares y campañas sin sentido, si no que es vital su legalización para el cuidado de nuestro medio ambiente.