Si algo ha pasado en estos días, después
de la gran distracción que genero el Mundial de Futbol, es una de las cosas que
más vergüenza debería darle a la raza humana, el conflicto entre Palestinos e Israelíes,
un conflicto que si bien en estos últimos 50 años ha estado más provocado por
el pueblo de Israel, hay que ser conscientes de que en las guerras nadie está
limpio, por lo cual hay que reconocer que Palestina y sus descendientes en el
pasado fueron igual a los Israelíes, en cuestión de luchar por el destierro del
otro pueblo de su supuesta "tierra compartida".
Hoy después de miles de años todavía
ambos pueblos luchan por una tierra que aunque para ellos por sus creencias
religiosas, es la tierra de "leche y miel", en la actualidad son
tierras casi desérticas y con un gran requerimiento de trabajo humano y tecnología
para que sean productivas; Hoy en escuelas tanto israelíes como árabes, se
enseña el odio por el otro pueblo, esto muestra que sea cual sea el victimario
de turno, ambos pueblos son culpables del conflicto eterno que tienen.
Hoy el sionismo ha manipulado los
medios, distraído a los pueblos y armado a su gente para acabar con el pueblo
palestino, pero no se puede decir que sus rivales son inocentes, hoy el grupo
Hamas que controla Gaza usan niños y mujeres como escudos humanos, esconden
armas en escuelas, sacrifican a la población civil e intimidan para seguir en
el poder; En una guerra donde no hay inocentes, quizás la mejor opción para
evitar que ambos pueblos se sigan cegando por el odio, sea replantearan sus
creencias religiosas, pues estas son las que les ha traído desgracias no solo
con su pueblo rival, sino con muchas otras culturas.
Tanto la religión judía como la islámica,
son radicales, radicales de forma extrema, tan extrema que miles de veces sus
creyentes son capaces de acabar con la vida de quienes piensan diferente, por
lo cual la mejor forma de hallar una paz entre ambos pueblos, sería que ambos
educaran a su gente, con sentido común, tolerancia, comprensión; para asi
lograr a futuro un acuerdo ganar-ganar donde ambos lo cumplan, pero mientras
ambos pueblos enseñen odio, violencia e intolerancia, seguirán como siempre.
No se sabe cuándo será el día que
la guerra entre Judíos y Árabes finalice, quizás nunca debido a factores como
su arrogancia, intolerancia y odio, o quizás si algún día las nuevas
generaciones de ambos pueblos le den la espalda a esas tradiciones que solo
traen odios y desprecios, se logre acabar con la guerra por una tierra sin
riqueza significante; Pero mientras como seres humanos más que tomar un bando
sobre este conflicto, debemos tratar de analizarlo detallada e imparcialmente,
aprender de el para que como personas y como sociedad, no sigamos esta línea de
guerra sin sentido ni fin.
Unas palabras que sólo suscriben la falta de derechos humanos a la que han sometido al pueblo palestino durante décadas. Luego que no se quejen de que haya guerra, parece que ellos no han puesto un granito de arena para que estallase el conflicto, sino toda una montaña.
ResponderEliminarEl conflicto es por identidad, es lógico que un pueblo quiera expulsar a otro que no tienen nada en común. Siempre a sido así, exceptuando la actual situación de occidente, donde sistemáticamente están implantando el mundo multicultural, con las políticas de puertas abiertas. Les guste o no les guste así es la realidad.
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