Cuando no sabemos sobre determinado asunto o cosa, lo ideal no es tomar partido en contra o a favor de la misma, pues somos ignorantes en todo lo que esta compone, debemos ser imparciales ante este punto, porque no nada peor que una persona que esta en contra o a favor de algo que ni siquiera conoce; Sin embargo hay muchos casos donde la imparcialidad no es la mejor opción.
La Imparcialidad es un punto necesario para tomar criterio, porque cuando somos ignorantes sobre algún tema lo mas conveniente que debemos hacer es no tomarnos a favor o en contra del mismo, pero cuando dicho tema afecta a nuestro ser directa o indirectamente no podemos ser indiferentes ante el mismo, pues ser indiferentes e ignorantes en un tema que nos afecta nos hace débiles ante el mismo aun si este llega a beneficiarnos, en este punto es cuando tenemos que averiguar e indagar mas sobre el mismo para así tomar una posición a favor o en contra, según nos convenga mas.
La Imparcialidad es peligrosa cuando esta se transforma en indiferencia, pues la indiferencia genera una manera de pensar cerrada, la cual aumenta la ignorancia de las personas haciendo que estas carezcan de todo carácter, curiosidad, sentido de justicia y ganas de ser mejor; Cuando la imparcialidad se vuelve ignorancia e indiferencia, el hombre que se dice llamar imparcial termina siendo alguien incapaz de aportarle algo bueno al mundo e incapaz de saber que es lo mejor para el mismo.
La Imparcialidad siempre sera buena cuando esta es un punto base en el cual debemos indagar algún tema, cosa o demás para saber: si es bueno o malo, justo o injusto, necesario o innecesario, saludable o dañino, etcétera; La imparcialidad debe mantener en nosotros un juicio justo y consciente de nuestra propia ignorancia, mas no podemos decir que somos imparciales para ocultar la ignorancia de nuestro ser sobre alguna cosa o para escudar nuestra absurda indiferencia.
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