Una de las áreas en las que Singapur es líder mundial es el sistema de salud, hoy este esta en cuestión de calidad por encima al de paises europeos, Japón e incluso Estados Unidos; ¿Por qué este sistema se encuentra tan bien calificado? Principalmente porque a pesar de estar compuesto por instituciones de salud públicas y privadas, ofrece en ambos una alta calidad de atención médica, a precios bajos y variando -en líneas generales- solamente en el nivel de comodidades prestadas.
El sistema se basa en aportes privados de los ciudadanos, sumados a planes estatales de gestión y supervisión en pos de mayor eficiencia y eficacia; De hecho, el porcentaje de gasto público en el sector salud en Singapur es de 33% aproximadamente, mientras en los países occidentales europeos promedia el 75%.
Las formas de aportación privada son:
- Medifund: Es un fondo público que utiliza los recursos recaudados mediante impuestos y está dedicado a servir como red de seguridad para quienes se encuentren en una situación financiera delicada que les impida pagar por los servicios médicos. Garantiza el derecho a recibir atención medica y requiere un estudio de la situación financiera del paciente.
- Medisave: Este plan es obligatorio, y sirve para que cada individuo o familia tenga un fondo privado que cubra las posibles necesidades que puedan tener a consecuencia de una hospitalización, una cirugía o diferentes pruebas con especialistas. Se compone de aportes obligatorios que realizan los trabajadores y las empresas en las que trabajan (a modo de retención o complemento salarial). Por tanto, cada trabajador y su familia va aportando dinero a su fondo, y cuando necesita atención médica, el servicio se realiza con cargo al fondo del paciente.
- Medishield: Este plan es un fondo nacional reservado a cubrir situaciones catastróficas, excepcionales, o enfermedades crónicas o de larga duración no cubiertas por el Medisave.
Los centros de salud del gobierno están diseñados principalmente para proporcionar servicios de salud subsidiados a los singapurenses, estas instalaciones las conforman una serie de hospitales públicos para los servicios de hospitalización y numerosos policlínicos que ofrecen servicios ambulatorios. Aunque totalmente controladas por el gobierno, los hospitales del sector público funcionan como sociedades de responsabilidad limitada con el fin de competir con el sector privado en el servicio y la calidad, en parte, gracias a esto, están muy lejos de lo que generalmente se conoce como un "hospital público" en América Latina.
Los centros de salud públicos se dividieron en dos grupos que son el Grupo Nacional de Salud (NHG) y los Servicios de Salud de Singapur (SingHealth) para fomentar la integración vertical de los servicios y mejorar la sinergia en línea con el objetivo del gobierno de estimular la innovación, mejorar la calidad de la atención médica y mantener los costos médicos asequibles. Las directrices del gobierno también establecen un punto de referencia para el sector privado en torno a los estándares médicos profesionales y a sus honorarios. En concreto, la influencia en asuntos como el suministro de camas de hospital, la introducción de la medicina high-tech/high-cost y la tasa de aumento de los costos y precios para el sector privado, es decidora.
Tanta es la calidad de los centros de salud del gobierno que no sólo ofrecen buenos servicios de salud general, sino que también se ocupan de los casos más complicados remitidos desde otros hospitales y de los países vecinos.
Centros de Salud Privados
También tienen un excelente nivel de atención médica y servicios. Las diferencias de costos entre los centros del gobierno y los centros de salud privados son insignificantes, ya que compiten directamente entre sí aunque, como es natural, los centros de salud privados cuentan con tiempos mínimos de espera. La mayoría de estos centros tienen numerosas clínicas que ofrecen servicios de consulta externa.
La Forma de Singapur
La fórmula de éxito de Singapur es bastante simple: "Se trata de un sistema que se basa en la responsabilidad individual de los pacientes, que no tienen incentivos para abusar del mismo porque los gastos corren a cargo de su fondo privado; Nadie queda sin atención, ya que sea por un plan o por otro, su situación queda cubierta, además, el paciente cuenta con la protección de las autoridades estatales ante cualquier posible negligencia médica y lo más importante, es que las empresas que gestionan los hospitales no tienen interés en dar una mala atención, porque el paciente puede decidir no volver a ese hospital y acudir a uno donde la atención sea mejor".
Sin embargo, se debe señalar que a pesar de su éxito es muy difícil de replicar ya que se ha forjado de forma simultánea con el desarrollo del país durante varios años, en el contexto de una estabilidad política y una línea de gobierno que ha implementado medidas relativas a la responsabilidad individual, el ahorro obligatorio y el control reglamentario de los servicios de salud y sus costos.
Si a esto le sumamos que Singapur tiene una población pequeña, de solo cuatro millones de personas y concentrada en solo 660 kilómetros cuadrados, bien puede suponerse que la planificación de la infraestructura de salud ha sido un poco más simple de lo que sería el caso de los países más grandes; Pero "hay que intentarlo" y hoy no son pocos los países que pretenden tomar a Singapur como su ejemplo a seguir, en Latinoamerica si lo intentamos podríamos pasar de ver a la gente morir en la puerta de un hospital a ver a los hospitales competir y buscar las formas de atender lo mejor posible a las personas.
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