Lo Inspirado en las Mejores Intenciones

Si algo recuerda el 24 de diciembre son buenas intenciones, este día ha sido desde hace años un dia donde las personas se desean lo mejor, donde hay buena voluntad y donde hay solo buenas intenciones, pero si algo enseña la historia es que muchas veces las mejores intenciones llevan a un infierno, el socialismo es un fiel reflejo de ello.

Los promotores del socialismo quizá fueron los mas destacados líderes de su epoca, personas con un nivel cultural alto, pero sus buenas intenciones no fueron mas que fracasos que llevaron a pueblos enteros a la miseria, pero si tan buenas intenciones tienen, ¿porque el resultado de sus buenas intenciones es adverso?, quizá porque creen que solo ellos tienen la razon, quiza porque no toleran lo que hacen otras personas, quizas por su obsesión de cambiar al mundo, quizá por el deseo de controlarlo todo.

No solo a nivel social tener buenas intenciones puede llevar a un infierno, lo inspirado en buenas intenciones tambien puede crearle un infierno a una sola persona, por ejemplo aquellos padres que sobreprotegen a sus hijos, aquellas personas que buscan agradarle a todo el mundo, aquella persona que pretende ser politicamente correcta y termina siendo un fastidio para los demas, aquellos que adoran tratar de corregir a otros y solo terminan ganando enemigos, entre muchos otros.

Es bueno tener buenas intenciones pero no por ello debemos creer que por esto somos moralmente mejores que otras personas, ni tampoco pensar tenemos la razón en todo, mucho menos debemos no oír a otras personas, quizá lo peor de tener buenas intenciones es la actitud arrogante que se apodera de nosotros muchas veces, ese ego que nos dice que el tener buenas intenciones nos hace mejores que otros, ese ego que no escucha a nadie y que solo busca hacer ver al individuo importante en lugar de que este sea útil.

No es malo tener buenas intenciones, lo malo es dejarnos corromper, volvernos fariseos, personas que aparentan hacer algo bueno solo para alimentar su ego y creerse mejor que otros, este es el camino al infierno, si de verdad tenemos buenas intenciones que esto sea para servir y ser útiles, para ser mejores como personas, mas no para creernos superiores o importantes.

Siempre hay que tener buenas intenciones, pero sin dejar a un lado la humildad, el sentido común, la persistencia y el deseo de autosuperación.