Se supone que estamos en una sociedad libre ¿verdad?, por lo
tanto si es así, lo lógico es que se le debe respetar a toda persona su legítimo
derecho a decir, fumar, comer, poseer o hacer lo que se le dé la gana con su
vida, desde que esto no le haga daño físico o material a otra persona; Pero lo
cierto es que más de un intolerante no juzga a las personas por el daño que
hacen a otros, sino solamente porque no les cae bien a ellos o tienes gustos
diferentes a los suyos.
La humanidad siempre ha errado en esto, siempre se enjuicia
a quien no hace parte del promedio, a quien busca ser diferente, y esto lo
aprovechan los corruptos, nada más efectivo para la impunidad que enjuiciar al
diferente, mientras que quien hace verdadero daño físico o a un patrimonio
comete sus delitos impunemente.
La sociedad mejora o empeora con pequeños cambios, uno de
los cambios que pueden ayudar a esta sociedad a mejorar es el respetar a quien
es diferente a nosotros, comprender que cada persona es libre de hacer con su
vida lo que se le dé la gana, comprender que no se debe enjuiciar a nadie por
lo que es sino por el daño que haga a otros, ¡qué importa si una persona es
totalmente diferente a nosotros, si no le hace daño a nadie se debe dejar en
paz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario