El mundo de hoy sin duda alguna enfrenta un desafío enorme
que es combatir a la pobreza, miles de personas se la pasan día a día
discutiendo, planteando y diseñando formas de cómo acabar con la pobreza, esto
a su vez es de lo que más hablan los políticos y religiosos para captar
seguidores, pero la cruel realidad es que de tanto que se habla es muy poco lo
que realmente ayuda a acabar la pobreza.
Para nadie es secreto que la pobreza es el mejor negocio
para las personas más inescrupulosas, para los políticos populistas y para los
monopolios; Muchos hablan de acabar la pobreza pero con sus actos en lugar de
acabarla lo que hacen es mantenerla igual o incluso incrementarla; ¿Que están
haciendo para incrementar la pobreza?:
- Las políticas populistas como dar subsidios por cada hijo que se tenga solo contribuye a que los más pobres sean los que más hijos tengan, generando así que la mayoría de la población es la más pobre.
- La falta de un mercado que genere igualdad de oportunidades, precios y servicios para todos los gustos y la existencia de monopolios (casi siempre favorecidos por los estados), favorece el empobrecimiento de los pueblos.
- La Caridad cuando se vuelve dependencia, hace que recursos que tienen la buena intención de ayudar a los más desfavorecidos en lugar de ayudarles estanque su progreso, al igual que los subsidios todo lo derivado de la caridad casi siempre es corrompido, muchos de esos recursos son robados por inescrupulosos.
Lo anterior y mucho más favorece la pobreza, aunque claro está
que lo que más permite la existencia de la pobreza en cualquier pueblo es la
mentalidad de las personas (la mentalidad perdedora, victimista, egoísta y de
pereza son las que hacen que muchos vivan en medio de la pobreza), lo cierto es
que muchos de los que dicen luchar contra la pobreza lo que hacen es
favorecerla para que cada día más personas caigan en ella.
Acabar la pobreza requiere de algo importante y eso es el
enseñar a los individuos a ser autónomos, una educación que enseñe dependencia
y sumisión condena a cualquier pueblo, una educación de mala calidad puede ser
peor que la falta de educación, cuando en las comunidades se habla de caridad o
subsidios a la gente no se le enseña autonomía o espíritu de superación, se le
enseña dependencia y eso es lo que se debe combatir pues la dependencia es la
mano derecha de la pobreza.
Autonomía es la calve de todo, está demostrado que las
personas autónomas son las que mejores decisiones toman, las menos débiles
emocionalmente, los que no caen en fanatismos, las que más se adaptan a los
cambios, las que superan las dificultades.
La pobreza se favorece de esos maestros que se viven
quejando de todo, de esos subsidios que dan sin mérito alguno, de una visión de
que al pobre se le debe dar todo lo del rico, hasta en la biblia hablan de que
ser pobre es lo ideal, la humanidad está llena de contradicciones quiere acabar
con la pobreza pero lo único que hacen sus políticas es justificarla y
promoverla; Si pensamos como la mayoría de la sociedad piensa, si nos acostumbramos
a vivir de la caridad, si somos dependientes a cualquier cosa, siempre seremos pobres,
solo el que evita la dependencia y busca la autonomía no caerá en la pobreza.
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