Si de algo somos víctimas
desde pequeños es de una educación que pareciera que trata de hacernos más
robots o loros que personas pensantes, robots porque no nos enseña a pensar
sino que tratara de programarnos para actuar de cierta manera y loros porque
nos dicen que decir y que repetir; La educación que hemos recibido en la mayoría
de veces no desarrolla nuestro pensamiento, no nos enseña a manejar nuestras
emociones y mucho menos a saber reaccionar a lo inesperado (casi todo lo que más
impacta nuestra vida ocurre de manera inesperada).
Un ejemplo de lo
mencionado anteriormente, es las capacitaciones para vendedores en muchas
empresas, a los vendedores se les da una cartilla en la que les dicen que
decir, los enseñan a repetir discursos como loros, discursos que no se centran
en cada tipo de cliente, ni siquiera de si el cliente es hombre o mujer, es
claro que un discurso unisex será muy poco efectivo, en el caso de resolución
de conflictos es igual en casi toda empresa, hay una cartilla de procedimientos
que los empleados deben seguir como robots, pero llega a pasar algo inesperado
que no esté en esa cartilla, ¿qué hacen los empleados? Mirarse entre ellos como idiotas, llaman a un
supervisor y muchas veces ese supervisor es un imbécil que tampoco tiene idea
de que hacer.
Desde la escuela
nos programan como robots, en la universidad igual y en la mayoría de trabajos
es probable que sea igual, ya es tiempo de que se deje de pensar que unos
cuantos procedimientos nos digan que hacer, lo cierto es que ninguna cartilla o
manual puede decirnos como tratar con otras personas o como resolver ciertos
problemas, toda persona es única y cada problema que enfrentemos difiere mucho
de lo que nos dijeron que iba a ser en la escuela o universidad.
Tenemos que
aprender a actuar de acuerdo a cada caso que se presente, saber que a las
mujeres se les debe hablar de una forma diferente a los hombres, saber tratar a
cada persona de acuerdo a su estado de ánimo y educación, tener criterio y
capacidad de reacción, esto se aprende no en una escuela, no te lo dice un
supervisor en el trabajo, esto debes aprenderlo por tu cuenta, requiere de
experiencia personal y eso se logra tener dicha experiencia, cuando dejemos de
actuar como loros y robots, cuando pensemos por nosotros mismos en lugar de
repetir lo que dice todo el mundo, cuando en lugar de esperar a que otro
resuelva nuestro problemas miremos como lo podemos solucionar por nuestra
cuenta, cuando aprendamos a estar atentos a los inesperado, cuando tratemos de
entender a las personas y situaciones.
El Loro y el Robot
pueden ser buenos para repetir y actuar de acuerdo a su programación, pero la
persona pensante es buena para actuar ante todo caso, no se limita por una programación,
sabe actuar ante lo inesperado, no dice un discurso repetido, entiende cada
persona y problema actúa de acuerdo a
ello.
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