Vivimos en una sociedad en la
cual las personas se indignan por la hipocresía y la corrupción, pero al tiempo
adoran mentir, estamos en una sociedad en la cual se demanda a gritos
transparencia y justicia pero a la en la que todas las personas mienten para
evadir sus responsabilidades, algunos mienten por mero placer no porque tengan
necesidad alguna.
Es muy chistosa la humanidad
añoramos que nos amen por ser nosotros mismos pero mentimos para ganar afecto,
aunque ¡quién puede culpar a un mentiroso!, las mujeres por ejemplo añoran un
hombre sincero pero se topan con uno y en la primera impresión este pierde toda
oportunidad de ligar con ellas, mientras el mentiroso y tiene un discurso convincente
tiene gran probabilidad de salirse con la suya igual que si un político
mentiroso promete cosas inviables pero que se oigan maravillosas para los
electores, es claro que ese político ganara más fácil una elección que el político
honesto que habla con la verdad; las mentiras cierran más tratos que las
verdades eso es un hecho innegable.
¿Es posible que seamos amados y
respetados siendo nosotros mismos? Lo más probable es que no a corto plazo, quizá
mucho tiempo después de interactuar con una persona pero probablemente se le habrá
de mentir antes de dar el paso de mostrarnos como somos, no solo esto ocurre en
el amor, ya sea en una relación comercial o social; la realidad es que se debe
apelar a la mentira para lograr el resultado deseado.
Dejemos de ser ilusos aprendamos
a mentir porque es así como logramos lo que deseamos, claro está que una cosa
es mentir y otra es obrar de mala fe, está bien mentir para hacernos ver más
competitivos pero está mal mentir para hacernos a una responsabilidad de la que
dependa la calidad de vida de una o muchas más personas, si no podemos hacer
algo que requiera bastante profesionalismo mejor seamos sinceros pues si no se
puede improvisar podemos causar desastres, más si podemos improvisar y adquirir
conocimientos en el camino para realizar determinada labor quizá sea buen algo
de mentira, igual ¡si no lo harás tú lo hará otro!
La mentira domina al el mundo,
ojala no fuera así pero así es, ojala la verdad pudiese tener más poder en
nuestro mundo, aunque quizá no sería buena idea, seguramente si esto ocurriera habría
mas intolerancia de la que hay en nuestros días, en todo caso miente si es
necesario pero no mientas demasiado esto ya te acarreara problemas, miente para
no herir pero di la verdad cuando sea necesaria, miente a los desconocidos pero
no a quien tiene aprecio por ti.
Un mundo sin mentiras no necesariamente seria un paraiso |
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