¿Cómo te ves? ¿Cómo te sientes
contigo mismo? ¿Qué crees que piensan de ti los demás? ¿Crees que eres capaz de
lograr aquello que te propones? ¿Crees que te quieres lo suficiente?; Si las
respuestas a estas preguntas han sido negativas, necesitamos desarrollar una
autoestima sana, que no es más que una valoración positiva y constructiva de
nosotros mismos.
Tener una buena autoestima es la
base de la confianza hacia uno mismo, esto nos permitirá enfrentarnos a los
retos con mayor seguridad, adoptar una actitud ante la vida más alegre y hará
que nos desenvolvamos de una manera más adaptativa en nuestro día a día. ¿Qué
podemos hacer, pues, para aprender a aceptarse a uno mismo?
La construcción de la autoestima
La autoestima se construye desde
muy temprana edad en función de la afirmación y valoración que recibimos de las
figuras de autoridad, como pueden ser nuestros padres, maestros o líderes; y su
desarrollo influirá en nuestra forma de afrontar cualquier situación durante la
vida adulta.
Es probable que en momentos de
confusión y adversidad, como un fracaso en una relación de pareja o la pérdida
de un trabajo, nos lleve a dudar de nuestra capacidad de restablecernos y salir
a flote, y por tanto la autoestima pueda verse afectada, sin embargo, y a pesar
de que la estima propia que se construye desde la niñez, podemos trabajar sobre
ella en la edad adulta para conseguir querernos y sentirnos mejor con nosotros
mismos.
¿Qué hacer para aceptarse a uno mismo?
Cuando la autoestima no se
trabaja, pueden aparecer cuadros como los síntomas depresivos, los trastornos
alimentarios, la ansiedad y la fobia social, entre otros. ¿Quieres empezar a
entrenarla? Si es así continúa leyendo.
1. Conócete
Analízate detalladamente para identificar tus aptitudes y tus esfuerzos
para valorarlos. Haz una lista de todo lo que hayas logrado y te haga sentir
orgulloso. Guarda esa lista cerca para los momentos de cuestionamiento de uno
mismo. Además de ello, reconoce tus principales debilidades y rétate a trabajar
sobre ellas.
Todos tenemos momentos de baja autoestima
aunque no lo mostremos ante los demás. Sin embargo, no te obsesiones con lograr
la perfección; su búsqueda no es más que falta de aceptación.
2. Desafía tus inquietudes y
consigue hacer realidad tus sueños
Es importante la validación a la
hora de construir una autoestima sana y aceptarse a uno mismo. Todos tenemos
sueños, así que ponte retos y trabaja a diario para lograrlos, cuando sientas
que poco a poco los vas consiguiendo, sentirás que te estás superando con
esfuerzo y tendrás una gran razón para validarte a ti mismo.
Haz que las cosas sucedan y no te
dejes llevar por “lo que vaya aconteciendo” ni mucho menos por lo que opine tú
alrededor, incluso familia o amigos. “No permitas que nadie te diga que no
puedes hacer algo. Si tienes un propósito, protégelo”.
3. No te compares con otros,
compárate contigo mismo
No trates de copiar una vida que
no es la tuya o una persona que no eres tú. Tú eres tú, y el otro es el otro;
tú tienes tus tiempos y el otro tiene los suyos. Todos nacemos y nos
construimos a partir de un molde diferente y con unas circunstancias
diferentes; la persona con la que tienes compararte es contigo mismo, para
ello, echa siempre la vista atrás en tu línea de la vida y recuerda todos los
progresos que has ido construyendo.
4. Cuida tu diálogo interno
Las personas con baja autoestima
suelen llevar un enemigo dentro que no para de sabotearlo con verbalizaciones
del tipo “no eres capaz”, “no puedes”, “lo harás mal, no lo intentes”... Pon
tus pensamientos a tu favor y construye un aliado que te diga “eres capaz”,
“inténtalo y si no sale bien, no pasa nada, irás aprendiendo y acabarás
consiguiéndolo”.
Controla la forma en la que
hablas contigo mismo, generando un discurso más positivo y adaptativo para que
tus emociones sean más agradables y consigas los objetivos que te propongas.
5. Potencia tu talento
Si metemos a un pájaro en una
jaula durante toda su vida, ¿crees que si lo liberamos sabrá volar? ¡No verdad!,
por ello desarrolla aquello que se te dé bien. No significa que no te dediques
a lo que te gusta o que dejes de hacer cosas que te gustan solo porque “no se
te dé bien”.
6. Cuida el entorno del que te
rodeas
Trata de acercarte a personas que
tengan confianza en sí mismas y hayan logrado sus metas. Observa su lenguaje,
su forma de comunicarse y su comportamiento e intenta que sean un modelo de
conducta para ti, aléjate o trata de limitar ciertas conversaciones con
personas que no te valoren y sean una mala influencia.
7. Date tiempo
El proceso de desarrollo de una
autoestima sana requiere de tiempo y paciencia. No desesperes ni tires la
toalla cuando cometas errores: aprende a ver el error como una oportunidad de
crecimiento y no como un fracaso. Somos seres humanos y todos erramos.
Cuando las personas triunfan solo
vemos su éxito; sin embargo el esfuerzo, la dedicación y los fracasos también
están pero no son tan fácilmente observables.
Conclusion:
La autoestima es como un músculo:
si no lo ejercitamos puede atrofiarse, tenernos estima debe ser la mayor
fortaleza con la que contemos, pues será nuestra aliada para sentirnos más
felices con nosotros mismos y en general, aun si pasamos por momentos de
adversidad, pues la autoestima no arregla nada por si sola pero una persona con
autoestima tiene más control de sus emociones y es más enfocada, por lo cual no
desfallecerá fácilmente como si una persona que no se valora nada en absoluto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario