En la vida, jamás temas perder,
todo acto tiene en sí mismo su propia retribución, toda acción tiene su
reacción semejante. Tanto en tu profesión como en la vida privada, esto lo
conocen algunos como la Ley de Compensación. Si algunas veces, aparentemente
pierdes, deja de preocuparte; recibirás tu recompensa. Pero, observa con
atención; es preciso dejar de mirar lo que se haya podido perder; mira
únicamente la experiencia aprendida y las nuevas oportunidades que hay frente a
ti.
Si alguien te ha efectuado un
serio perjuicio, deja de arremeter en su contra con violencia; conserva la
imperturbabilidad y la impasibilidad interior, la serenidad y la
auto-confianza. De alguna manera y por el mejor canal, oportunamente, recibirás
la compensación adecuada. Pero, antes debes “perdonar" a quién te
perjudicó. Es la única forma de emanciparte, liberándote y aprender de este
hecho.
A medida que se tiene claro el
concepto de que hay que dar antes de recibir, se comprende mejor esta ley
fundamental del éxito. Cuando se abre la puerta para dar, ella permanece abierta
para recibir, y viceversa.
Se comprende mejor este principio
con la analogía siguiente: el agua del mar se evapora, luego se acumula en el
espacio en formas de nubes, las cuales se disuelven dando origen a las lluvias,
que proporcionan agua a la tierra, para el desarrollo de la vegetación,
etcétera, con lo cual se perpetúa la vida; Cuando ocurre la disolución de las
nubes, el espacio queda “vacío” o libre y, los rayos del sol, se dejan sentir
nuevamente, el agua del mar vuelve a evaporarse, las nubes a condensarse,
etcétera. En la vida se cumple el mismo ciclo: se acumula, se dispersa y se
vacía para volverse a llenar una y otra vez.
El secreto, si es tal, reside en
dejar de estacionarse en alguna de las etapas transitorias, las cuales “hay que
soltarlas”. Por eso, las situaciones pocos fáciles son como las tempestades;
limpian la atmósfera de la propia vida y poco después, brilla de nuevo el sol
de la riqueza integral, de la armonía, del amor y de la comprensión. Toda
situación, al presentarse, es un paso efectivo para la solución de algún
aspecto importante de la propia existencia. Cuando por alguna razón pierdes, en
realidad se está disolviendo algo que poseías, con lo cual se crean las
condiciones que aportan un reemplazo mejor.
Si las situaciones pocos fáciles
persistieran y el desaprovecho continuara, es señal que indica la presencia de
“nubes acumuladas” en el espacio existencial, las cuales hay que disolver para
que aparezca el sol, de nuevo.
Tal vez te estés preguntando
cosas como ¿En cuánto tiempo veo resultados? ¿Cuánto debo aportar? ¿Realmente
que debo hacer para ser compensado? ¿En realidad existe esta ley?, acá hay
ciertas recomendaciones sobre dicha ley:
1º Incrementar tu Valor
La Ley de la compensación dice
que no podrás ser compensado seriamente si no has hecho nada significativo en
el pasado, aunque sea algo pequeño, esto quiere decir, que lo que estás
obteniendo ahora es la compensación por lo que has hecho en el pasado.
Por tanto si deseas incrementar
tu nivel de compensación debes incrementar el valor de tu contribución en cada
una de tus acciones trascendentes.
2º Llena tu Mente de Éxito.
Tu actitud mental, tus
sentimientos, tu alegría y satisfacción son también el resultado de las cosas
que has estado poniendo en tu mente con el transcurso de los años.
Si llenas tu mente con
pensamientos, visiones e ideas de éxito, alegría y optimismo en tu mente, serás
compensado con todas esas experiencias positivas en tus actividades diarias.
3º Hacer más de lo que se te paga
Otro corolario de la “Ley de
sembrar y cosechar” es que algunas veces también es llamada la “Ley de la
Sobrecompensación”.
Esta ley dice que un gran éxito
proviene de aquellos que siempre hacen un hábito de poner más de lo que ellos
usan, en términos simples es como decir: “Ellos hacen más trabajo por el que se
les paga”, llevando esta oración a un ejemplo del mundo real es como decir que
esas personas siempre estás buscando oportunidades para exceder las
expectativas.
Y como siempre están “sobre compensando”
siempre están siendo premiados con estima de sus empleados, clientes, de manera
económica y afines que en conjunto les da el llamado “éxito personal”.
4º Ajustar la Ley de Causa y
Efecto
Una de tus mayores
responsabilidades en la vida debe ser “Alinear las actividades de tu vida con
la Ley de causa y efecto” (y todos sus corolarios), aceptando que es una
inexorable “ley” que siempre trabaja no importa si la estás buscando o no.
Tu trabajo es insertar las causas
necesarias (en tu vida cotidiana) que sean consistentes con los efectos que
estás buscando obtener en tu vida futura. Cuando lo haces te darás cuenta y
podrás disfrutar las recompensas de tus deseos materializados en esfuerzos del
día a día.
http://articulos.corentt.com/ley-de-compensacion/
http://blog.julioruiz.net/la-ley-de-la-compensacion/
http://leyescosmicasdelexito.blogspot.com/2011/11/ley-de-compensacion.html
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