La Historia de India y Pakistán
es de las más lamentables en todo el mundo, dos países que eran uno solo y que
por años convivieron, que lucharon juntos por la independencia y que luego de
que obtuvieran la tan anhelada independencia permitiesen que sus diferencias
los llevaran a cometer atrocidades solo por diferencias religiosas, dos países
que no pueden tener una relación cordial y que en lugar de eso se odian
fuertemente.
Si bien parte de la culpa de los
problemas entre ambas naciones es culpa del Imperio Británico, India y Pakistán
son los principales culpables de sus desgracias, su conflicto es comparable al
existente entre Israel y Palestina, de hecho peor pues al comienzo de la
independencia de ambas naciones, eran demasiados los asesinatos injustificados
de personas indefensas a manos de ambos bandos.
Es lamentable que una persona se
disponga a asesinar inocentes solo por diferencias religiosas, este fanatismo
religioso es el causante de la rivalidad entre ambas naciones y al tiempo de
muchas injusticias sociales en las mismas, la lección más simple que deja este
conflicto se resume en que el fanatismo religioso es de las peores cosas que le
han ocurrido a la humanidad.
Si no fuera por el extremismo islámico
e hindú, India nunca se hubiera dividido en tantas naciones, sería una nación
unida, en donde existiera menos desigualdad y más libertad, tanto Pakistán como
India están llenos de políticos y religiosos corruptos que se escudan en la religión
para delinquir sin que el pueblo actué en su contra, esto deja muy claro que el
fanatismo religioso no puede liderar el rumbo de un país, pues si lo hace solo
dejara estragos a su paso.
Ojala algún día entre India y Pakistán
secén las hostilidades, haya reconciliación y sobretodo la religión no domine
la agenda política de sus gobiernos.
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