Cuando no gusta la Libertad

El ser humano muchas veces tiene un pensamiento incoherente, siempre desea algo pero al tiempo no lo quiere, algunas veces se convence de que necesita algo para ser feliz pero una vez lo tiene se da cuenta que esto no es asi y sigue siendo infeliz, otras veces añora algo en el fondo pero por miedo a ello prefiere quedarse con la duda y las ansias pensando que hubiera pasado si hubiera hecho o tenido aquello que añoraba.

La libertad es de esas cosas que se añoran pero al tiempo se temen, que nos hacen sentir y actuar de forma incoherente, que nos pueden dar mucha felicidad pero al tiempo tristezas, y lo cierto es que en cuanto a libertad casi siempre los seres humanos prefieren la duda y la seguridad que da el renunciar a la libertad que el riesgo y la adrenalina que implican controlar el miedo por lo desconocido que es el costo de buscar la libertad.

Los seres humanos aman la libertad pero casi siempre renuncian a ella, con tal de sentirse seguros, y esto no ocurre solamente estando encerrados en una celda, esto pasa tambien cuando una persona esta atada a un trabajo o relacion solo por miedo a lo que le pueda pasar si no cuenta con alguna de estas cosas, la mayoría de las personas aman mas esa sensación de estar seguros que la libertad, pues creen que con la primera estarán tranquilos, acompañados y lejos de cualquier peligro.

¿A que le teme mas quien teme a la libertad?, ¿al estar solo?, ¿al no recibir órdenes de otras personas?, ¿al tener que pensar que hacer?, ¿a la adversidad?; sea cual sea el mayor motivo que despierte temor, la libertad es mas temida que la esclavitud, este es un hecho.

La libertad no es carecer de temores es tener la capacidad de enfrentarlos, no es evitar los errores es comenzar de nuevo y aprender de ellos, no es estar rodeado de muchas personas pero si es aprender a darnos prioridad a nosotros mismos y ser conscientes que no hay amigos, la libertad no es perfección esta nos lleva a cometer muchos errores, pero errores que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y con ello nos auto-realizamos, porque ello es mejor correr el riesgo y enfrentar el temor a la libertad ha preferir una sensación de seguridad que solo nos hace dependientes e ingenuos.