5 funciones de la
sociedad
A partir de lo planteado antes
nos podríamos preguntar: ¿para qué vivimos en sociedad? ¿De qué sirve?
¿Podríamos vivir sin sociedad o fuera de ella?
Sin duda las funciones de la
sociedad son, por lo menos, problemáticas. Más allá de que la propia sociedad
sea buena o mala, nociva o benéfica, el conjunto de nuestra propia actividad
suele ser incierto, con lo cual, los efectos y las funciones de la sociedad se
vuelven también ambiguas.
Si además pensamos la sociedad en
términos pragmáticos, podemos decir que no solo se encarga de influir en
nuestras vidas o en nuestra actividad, sino que es a través de la misma
sociedad como somos capaces de mantener la propia vida (física y psíquica). No
obstante, y según qué dinámicas se generan, también se puede tener el efecto
contrario.
A grandes rasgos podemos describir
las funciones de la sociedad en diferentes procesos que se generan mediante la
actividad humana compartida: la identidad, las normas sociales, las prácticas
relacionadas con el cuidado, las actividades relacionadas con la provisión, y
la gestión del medio ambiente.
1. Generar identidad
La identidad es un proceso
psicosocial por medio del cual una persona se reconoce a sí misma en relación
con una serie de características, rasgos, intereses, deseos, habilidades,
etcétera. Dicho reconocimiento ocurre en gran medida a través de las otras
personas. Y es así porque sólo a través de los demás podemos reconocernos como
“iguales a…” o “diferentes a...“, es decir, como individuos únicos y al mismo
tiempo parte de un grupo.
En otras palabras, si un
individuo se reconoce a sí mismo como tal, es porque hay otros individuos que
le han reconocido así también. Así pues, una de las funciones de la vida en
sociedad es dar forma al sujeto y a los pequeños grupos: la sociedad genera tanto
estructuras psíquicas como grupos sociales, sin los cuales difícilmente
podríamos relacionarnos con el mundo.
2. Producir normas sociales
Las normas sociales son el
conjunto de pautas implícitas o explícitas que nos indican de qué manera
debemos comportarnos. No solo eso, sino que nos indican también qué intereses,
deseos, hábitos o expectativas son las adecuadas o las posibles. A través de
las normas sociales nos relacionamos con el mundo y con los otros miembros de
la sociedad.
Las generamos y reproducimos a
través de esa misma relación, y cuando se transforma, las normas sociales
también cambian. Por ejemplo, la interacción y las normas de comportamiento
entre seres humanos (y entre seres humanos y naturaleza), no era la misma antes
de que desarrolláramos la tecnología, y es así porque al introducir pequeños
cambios materiales y discursivos, las normas sociales también cambian.
En suma, otra de las principales
funciones de la sociedad es generar y transformar las normas de comportamiento
que nos distinguen como parte de un grupo social. Gracias a esto, podemos hacer
que nuestros intereses encajen sin que aparezcan demasiados conflictos como
para vivir cerca los unos de los otros.
3. Asegurar prácticas de cuidado y filiación
Otra de las funciones de la vida
en sociedad es generar prácticas que aseguren la satisfacción de nuestras
necesidades humanas. Para asegurar esta satisfacción, también es necesario que
las prácticas generadas se correspondan con las necesidades y los valores de un
momento geográfico e histórico concreto. Por ejemplo, una necesidad que
compartimos los seres humanos es la filiación, lo que se relaciona con la
interdependencia afectiva y con las prácticas de cuidado.
Esto último es un valor que
comparten algunas sociedades, y en menor medida otras. Así mismo se relaciona
con la división sexual del trabajo y la socialización de género que puede ser
distinta entre grupos humanos. Por ejemplo, en algunas sociedades occidentales
que cuentan con más recursos económicos, las prácticas relacionadas con el
cuidado y la filiación son distintas a otras sociedades en las que, al tener
menos recursos, también se generan una necesidad importante de apoyo y de
cuidado entre los individuos.
4. Generar actividades relacionadas con la provisión
Relacionado con el punto
anterior, otra de las funciones de la vida en sociedad es asegurar que se
generen prácticas relacionadas con la provisión, es decir, actividades que
aseguren el abastecimiento de productos de primera necesidad, cosa que
realizamos mediante el intercambio y la relación con las otras personas.
En otras palabras, la interacción
y la actividad compartida entre los seres humanos tiene entre sus objetivos
asegurar que sobrevivamos. En este caso, tal como las actividades relacionadas
con el cuidado, la provisión es una práctica que en la historia de las
sociedades occidentales suele socializarse en relación con los valores de lo
masculino y con base en la división sexual del trabajo.
5. Gestionar del medio en el que nos desarrollamos
Organizarnos como sociedad, y
convertirnos en miembros competentes de esta, tiene entre sus efectos la
gestión y manipulación del medio donde nuestra interacción ocurre. Esto es, la
manipulación del medio ambiente. La vida en sociedad nos permite no solo tomar
del medio lo que necesitamos para sobrevivir, sino que, por las mismas normas e
identidades que se generan, la actividad social puede tener como consecuencia
el desgaste excesivo del ambiente a causa del uso constante de sus recursos.
Así pues, la sociedad muchas
veces no solo tiene la función de satisfacer las necesidades básicas, sino que
genera otras necesidades y otras formas de satisfacción que llevan a la
explotación masiva del medio donde la misma sociedad emerge. Para esto, otra de
las funciones que han generado nuestras sociedades han sido la producción de
conocimiento y el desarrollo de la tecnología, dispositivos que han influido de
manera importante, no solo en la gestión de medio ambiente sino de las mismas
relaciones interpersonales.
En suma, más que tener funciones
determinadas, la vida en sociedad tiene una serie de efectos que no son
precisamente externos a los sujetos, sino que son resultado de nuestra
interacción. Asimismo, pueden ser problemáticos, por lo que es importante tener
en cuenta para asegurar que dicha interacción se traduzca en convivencia y
calidad de vida.
¡Vivir en sociedad muchas veces es una mierda!, eso habremos pensado todos mas de una vez, pero los seres humanos somos seres que necesitamos de otros seres de nuestras propia especie para sobrevivir, ninguna persona puede sobrevivir sola, sin apoyo o interaccion con otros seres humanos, comprendamos lo importante que es la sociedad y tratemos de sobrevivir en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario