Estamos desde niños acostumbrados
a la inacción, desde chicos en las escuelas nos dictan miles de cátedras sobre cómo
debemos hacer las cosas, buscan que sepamos todo en absoluto para realizar algo
pero al tiempo jamás nos enseñan cómo actuar, en consecuencia llegamos a
adultos salidos del colegio o la universidad deseosos de comenzar algún proyecto
y nos la pasamos adquiriendo muchos conocimientos del tema pero no hacemos lo más
importante que es tomar acción.
Está bien adquirir nuevos
conocimientos con el propósito de tener menos probabilidades de equivocarnos,
para que realicemos las cosas lo mejor posible, pero si hacemos esto no podemos
cometer el error de pasárnosla buscando la perfección para comenzar algo porque
sencillamente nunca lo comenzaremos, todos los proyectos exitosos comenzaron de
forma imperfecta, Roma no se construyó en un día, Mc Donalds para ser el
emporio que es tuvo que perfeccionarse por muchos años y aún lo hace, todo
viajero siempre piensa en cosas que pudo haber hecho para mejorar su viaje pero
si se la hubiera pasado pensando en cómo hacer su viaje perfecto antes de
viajar probablemente jamás hubiera viajado.
Necesitamos hacer acción masiva
imperfecta, dejar de esperar la perfección para actuar, entre mas acción
pongamos en práctica más probabilidades tenemos de lograr lo que nos proponemos
de forma exitosa y sino en el peor caso tendremos toda esa experiencia que
necesitamos para hacer las cosas cada vez mejor.
Somos seres imperfectos, aun la
mejor idea nunca será perfecta, solo la práctica y la acción masiva pueden ir
perfeccionando las cosas, la perfección de existir no se logra en el primer
intento siempre requerirá de muchas puestas en práctica anteriores, la perfección
no se obtiene solo buscando conocimientos se obtiene con cada acción que
hacemos, aprendiendo de los errores y poniendo en practica toda idea que se nos
ocurra.
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