Cuando una persona profesa una
creencia o ideología con tanto fervor, siempre correrá el riesgo de volverse un
fanático, al punto de que puede llegar a defender e incluso justificar
cualquier injusticia que se cometa en nombre de sus creencias, esto hace reflexionar
sobre ¿hasta qué punto es correcto profesar una ideología?
Las personas creen o siguen una
fe u ideología porque siente que con esto su vida tiene un sentido y la direccionan
entorno a la misma, algunas personas pueden progresar profesando sus creencias
a tal punto que logren todas las metas que se propongan apoyándose en su fe
otras aun si no realizan sus metas se sienten muy a gusto con sus creencias,
tanto que son capaces de darlo todo por defender a las mismas, pero como
sabemos cuándo esto pasa de cierto punto la persona puede ser un peligro para
aquellos que no tengan la misma ideologia o creencia que ellos.
¿Hasta qué punto profesar una ideología?
Cohibir a una persona de algo que la haga sentir bien no es algo sensato, pero
el profesar una creencia o ideología no significa perder la razón ni el sentido
común, si en cierto punto comienza a haber injusticias en nombre de aquello que
profesamos, hay dos opciones: Buscar la forma de corregir esto y evitar
aquellas injusticias o renunciar a esa creencia si ya no tiene remedio.
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Si de verdad eres una persona
sensata jamás apoyaras ninguna injusticia o incoherencia, aun si estas son
cometidas por alguien que tiene creencias similares a las tuyas, profesa la
creencia o ideología que quieras, toma lo bueno y descarta lo malo de la misma,
pero jamás defiendas delitos realizados por gente que simpatiza con lo que te
gusta.
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