Las injusticias son como una
plaga, cuando surge una y no es detenida rápidamente se corre el riesgo de que
ocurran muchas otras, aun si la injusticia es solo a una persona o parece ser
algo insignificante siempre hay una gran posibilidad de que esa injusticia
desencadene injusticias más atrases contra muchas más personas.
Hay ejemplos sencillos de como
una injusticia simple termina siendo una plaga enorme de injusticias, por
ejemplo en Colombia las injusticias del asesinato de unos pocos líderes
sociales, como no han sido detenidas día a día se desencadenan más asesinatos
injustificados o las injustas despropiaciones en Venezuela que al principio se
cometieron contra unos pocos pero que en mediano plaza terminaron sumergiendo a
casi todo el pais en una pobreza inmunda.
Una injusticia por más mínima que
sea debe ser acabada, porque de no ser así su peligro aumentara y con ello la
cantidad de personas afectadas por la misma, las injusticias triunfan no tanto
por su fuerza sino por la indiferencia de quienes la presencian, es la
indiferencia de la gente lo que permite que exista la impunidad para las
injusticias y junto con la impunidad se crea la posibilidad de que el poder de
quien comete la injusticia crezca desorbitadamente.
Una injusticia después de que sea
enorme es muy difícil de detener, por ello si presenciamos el comienzo de una
injusticia debemos hacer lo posible por detenerla a toda costa, pues el ladrón
de billeteras de una esquina de hoy mañana puede ser más grande criminal de
toda ciudad o el que violo a su vecina hoy mañana puede violar a alguien de su
familia.
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