Todos los grupos políticos,
religiosos, deportivos, culturales y de demás clase en cierta medida quieren
lavarnos el cerebro, unos en mayor proporción que otros pero todos lo quieren
hacer de una u otra forma, todo con la finalidad de hacernos creer que lo único
verdadero e ideal es lo que ellos apoyan, esto es de las cosas que más atentan
contra el desarrollo de nuestra capacidad de pensar de forma autónoma, sin
embargo no siempre es del todo malo pertenecer a un grupo donde quieran lavarte
el cerebro.
Al final de cuentas no importa
que tan fuertes sean los métodos para lavarte el cerebro, incluso si tu familia
y amigos ayudan a tratar de lavarte el cerebro, solamente tú decides hasta qué
punto te lo van a lavar, muchas veces una persona entre a un grupo sea del tipo
que sea, buscando soluciones a sus problema materiales, emocionales o psicológicos,
lo cierto es que algunas veces encuentra la solución a sus problemas gracias a
dicho grupo aun si en este le lavaron o no el cerebro.
Claro que hay que evitar en lo
posible de ser borregos de falsos profetas, pensar lo más posible con autonomía,
pero esto no significa que rechacemos de forma radical todo lo que un grupo te
pueda ofrecer, porque todos ellos así como tienen cosas malas también tienen
cosas buenas, por algo captan a tantas personas, solamente hay que siempre
dudar de todo lo que te dicen, decidir que tomas para ti y que rechazar, saber
integrarse a un grupo sin perder nuestra autonomía.
Los testigos de Jehová en muchos
casos son de las personas más felices que uno puede conocer, no digo que se
deba ser testigo de Jehová pero si quizá hay cosas buenas que aprender de
ellos, igual de quienes trabajan con empresas multinivel aun si muchas veces
pierden dinero ofreciendo sus productos
muchos con estas empresas aprenden mucho para otro tipo de negocio, incluso el
peor lavado de cerebro que existe: el fanatismo de izquierda, puede enseñarnos
algo que es la unidad en torno a una causa por encima de todo.
Algunas veces solo si aceptamos
conocer algo podemos comprender muchas cosas, no experimentar por temor a un
lavado de cerebro es tan malo como dejarnos lavar al 100% nuestro cerebro, pues
ambos extremos son malos y en ambos casos evitamos adquirir mucho conocimiento
necesario para ser libres pensadores.
oh, pero que sabio este inteliBURRO! yo me interese en las ideas de marx y bakunin POR MI PROPIA CUENTA! NADIE ME LAVO EL CEREBRO BURRO! hasta el dia de hoy nadie me ha pasado un solo texto de marxismo o de anarquismo, todos los he comprado yo por mi propio gusto personal. lavado de cerebro el que le hicieron los charlatanes de la autoayuda a usted idiota, que parece jorge duque linares jajajajaxD.
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